lunes, 7 de diciembre de 2009

El estrés

Se entenderá por estrés, las “situaciones que imponen demandas y afectan la adaptación del individuo a su medio, causan un estado de atención o desequilibrio”. (Esquivel, 1992: 15).


Robbins (1993; citado por Moya y Ortiz, 2000: 6). Define el estrés como una “condición dinámica donde el individuo se enfrenta a una oportunidad, una limitación o una demanda relacionada con sus deseos y cuyo resultado se percibe como algo incierto e importante a la vez”. Es decir, el estrés no necesariamente es perjudicial, ya que puede ser una oportunidad para estar a la altura y rendir al máximo.


Existen muchas causas o estresores que pueden provocar ésta condición, entre ellos se pueden mencionar: (Camacho, Loría, Rojas y Víquez, 2002:42)

- Los intraorganizacionales: tienen que ver con los factores intrínsecos del puesto, estructura organizacional, sistema de recompensa humano, liderazgo, etc.

- Los extraorganizacionales: concierne las relaciones familiares, problemas económicos, problemas legales, etc.

- También existen otros estresores como los que tienen relación con el ambiente físico, los individuales y los grupales.

Específicamente en el ambiente laboral Robbins (1999:562; citado por Moya y Ortiz, 2000: 43), establece entre las principales causas que provocan estrés, las siguientes:

- Sobrecarga de trabajo

- Presiones de tiempo

- Supervisión deficiente

- Inseguridad

- Conflicto y ambigüedad entre papeles y sus funciones.

- Diferencias entre valores de la institución y entre compañeros (as) de trabajo.

- Cambios fuera de lo común.

Así mismo Camacho, Loría, Rojas y Víquez (2002:44-46) indican que el estrés conlleva a múltiples consecuencias entre las que se pueden citar:

- Fatiga, acompañada de bajos niveles de energía, entusiasmo y motivación.

- Incremento del ritmo cardiaco, presión sanguínea, exudación, dilatación de las pupilas, dificultades para respirar, etc.

- Aislamiento, irritabilidad, pierde el sentido del humor, excesiva ingestión de alimentos o perdida de apetito, ansiedad, risa nerviosa, temblores.

- Desmotivación, disminuye la creatividad, desorganización, incapacidad para tomar decisiones, bloqueo mental, olvidos frecuentes.

- Ausentismo laboral, relaciones laborales débiles, baja productividad, insatisfacción en el trabajo.

El estrés se puede combatir de diferentes maneras, así Thomas (1984, citado por Moya y Ortiz, 2000:80-82), establece algunos principios o estrategias para manejar el estrés, las cuales las concibe como “Reglas de Oro para Controlar el Estrés”:

1. Aparte algo de tiempo para la meditación.

2. Exprese adecuadamente las emociones, esto conduce a la salud.

3. Reconozca la frecuencia y causas de las situaciones estresantes y sus consecuencias. Esté preparado (a) para tratar con ellas.

4. Establezca relaciones interpersonales adecuadas tanto afectivas como de amistad.

5. Busque la moderación en todas las dimensiones de la vida.

6. Cultive el sentido del humor. La risa eleva la concentración sanguínea, calma el dolor y contribuye a mejorar la resistencia a las enfermedades.

7. Sonría y esto relajará nuestra cara y la de los otros también.

8. Construya facilidades para el ejercicio adecuado, el descanso y la relajación. Mantenga válvulas de escapa en su rutina.

9. Duerma 8 horas diarias como mínimo si es posible. Si puede hacer una siesta no lo dude dos veces, ¡Hágala!

10. Acéptese tal y como eres y a los demás como son, con sus limitaciones y virtudes.

11. Nutra su mente con pensamientos positivos

12. Intente modificar las situaciones estresantes o desvíelas por un cause positivo.

13. Establezca prioridades de valores, fíjese metas claras y realistas. Elabore un calendario para alcanzar esas metas.

14. Evite ponerse obstáculos. Haga a un lado las excusas consoladoras. Maneje sus problemas enfrentándolos con valentía.

15. Preocúpese sólo por lo que pueda controlar.

16. Sea optimista. Tome un papel activo en el control de tu vida

17. No abuse de sus capacidades físicas y metales.

18. Reflexione si has hecho algo equivocado, pida perdón a quienes ofendió. Trate de comprender y perdonar a quienes te han hecho daño. Prométete no incurrir en las mismas faltas y olvídate de lo negativo del pasado.

19. Regale todos los días a los demás algo de sí mimo: una sonrisa, una ayuda, un minuto de comprensión. La generosidad y la bondad alimentan el espíritu y aminora las tensiones.

20. Aliméntese con una dieta sana y balanceada. Procure ingerir mínimo 8 vasos diarios de agua.

21. Quiérase a si mismo (a), autorecompénsese por logros obtenidos.

22. Construya un hogar estable, invierta energía y tiempo para conservar un círculo de buenos amigos (as) y el respaldo de su familia.

23. Ame a sus semejantes.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Abarca, S. (1995). Psicología de la Motivación. San José, Costa Rica: EUNED.

Abarca, A. y Frías, C. (1995). “Estrategias para manejar el estrés en la vida moderna”. En: Revista Educación. San José, Costa Rica: EUCR. Vol. 19. No. 1. pp. 29-39.

Abarca, A. y Frías, C. (1995). “Estilos de comunicación en el ambiente educativo y laboral”. En: Revista Educación. San José, Costa Rica: EUCR. Vol. 19. No. 1. pp. 105-111.

Barrantes, R. (2006). Investigación: un camino al conocimiento. San José, Costa Rica: EUNED.

Camacho, A; Loría, M; Rojas, V y Víquez, A. (2002) Repercusiones del estrés en el desempeño laboral en los educadores d ele escuela INVU las Cañas. Seminario de graduación para optar por el título de Licenciatura en Ciencias de la Educación con énfasis en Administración Educativa. UCR.

Campos, M. (2006). “Causas y efectos del estrés laboral” Tomado del sitio web: http://www.monografias.com/trabajos34/causas-estres-laboral/causas-estres-laboral.shtml, visitado el 01/06/08.

Esquivel, M. (1992) Curso manejo del estrés. Centro de Investigación y Capacitación en Administración Pública (CICAP). UCR

Lega, L y otros. (2002). Teoría y práctica de la Terapia Racional Emotivo Conductual. Madrid, España: siglo veintiuno de España Editores.

Montalá, M. (s.f.). “Son muchos los profesionales sumergidos en situaciones provocadoras de estrés”. Tomado del sitio web:

http://www.educaweb.com/esp/servicios/monografico/estres/opinion4.asp, visitado el 01/06/08.

Moya, Y; Ortiz, I. (2000) Manual de Capacitación para Administradores en Educación. UCR

Naranjo, M.L. (2004). Enfoques conductistas, cognitivos y racional emotivos. San José, C. R.: Editorial de la universidad de Costa Rica.

Abarca, S. (1995). Psicología de la Motivación. San José, Costa Rica: EUNED.

Palma, C. (2003). Supervisión Educativa en el Proceso de Motivación del Personal Docente y Administrativo, Instituto Superior de San Ramón Julio Acosta García. Informe final para optar por el grado de Magíster en Educación con mención en Administración educativa UCR.

Salas, J. y Campos, A. (2002). El Placer de la Vida. San José, Costa Rica: Lara Segura Editores.

Caricias

La palabra “caricia” se refiere a alguna clase de reconocimiento o atención, es una necesidad biológica. Una manera positiva o negativa de comunicar: “Sé que está aquí”. (Senile, 11)
Para Opi y Beltran (2005), las caricias son el alimento emocional; cualquier contacto positivo o negativo, tanto físico o no verbal como verbal.

Existen diferentes tipos de caricias entre las cuales se pueden citar: (Senile, 1991 y Opi y Beltran, 2005)

Positivas

Nos invitan a sentirnos bien, aumentan nuestra autoestima, son comúnmente expresión de afecto y aprecio. Ejem: “Has hecho un buen trabajo”, un fuerte abrazo.

Negativas

Nos invitan a sentirnos mal, causan dolor, daño moral o físico y disminuye la autoestima. Crean malos sentimientos, denigran y hacen empeorar las relaciones interpersonales. Ejem: “Siempre estas peleando”, “siéntate lejos”

Mixtas o falsas

Mezcla de positivas o negativas. Dejan malos sentimientos y no ayudan a relacionarse bien. Son caricias falsas, que desvalorizan a las personas. Ejem: “lo hiciste bien, de milagro”, “te queda bien el vestido a pesar de tu estatura”

Incondicionales:

Las que se dan a una persona porque es ella, porque existe y no porque haya hecho nada en especial; son las más poderosas en el sentido más positivo. Ejem: un beso, que bien que hayas venido.

Condicionales:

Son las que se dan a una persona por su conducta. Positivas: suministran información a la persona que las recibe sobre sus actitudes y capacidades individuales. Ejem: que buen trabajo has hecho, eres un buen jugador de fútbol. Negativas: conducen al fracaso. Ejem: “Cállate no nos dejas escuchar”, “Hiciste muy mal la tarea”


Si las personas no reciben suficientes caricias positivas, a menudo provocan caricias negativas. Es mejor recibir atención negativa que la carencia total y absoluta de ella; lo anterior es apoyado por Opi y Beltran (2005:187), “el peor desprecio es no hacer aprecio”, es decir la indiferencia.

“Las caricias positivas son mejores que las negativas, pero las negativas son mejores que nada” (Opi y Beltran, 2005:188)


“Todos nuestros problemas, no son motivados por la falta de caricias, pero la falta de caricias, seguro nos causará problemas.” (Opi y Beltran, 2005:193)

Algunas caricias que parecen positivas pueden perjudicar cuando: (Senile, 1991)

* Aprueban un comportamiento inapropiado.

*Excluyen otras.

*Si tienen intención de manipular a los demás

Las caricias se pueden brindar de diferentes maneras: (Opi y Beltran, 2005)

* Físicas: de contacto, beso, un abrazo

* Gestuales: lenguaje no verbal, gestos, miradas

*Verbales: lenguaje oral, las palabras

*Escrita: carta, tarjetas, e-mail, etc.

* Públicas: aprovechar que hay otras personas presentes. Las positivas son potentes y las negativas son dolorosas

* Privadas: si son negativas es mejor que sean privadas.


Leyes de economía de caricias: (Senile, 1991 y Opi y Beltran, 2005)

1. No des caricias positivas si tienes que dar.

2. No pidas caricias positivas si las necesitas

3. No aceptes caricias positivas si las quieres.

4. No rechaces caricias negativas

5. No te des caricias a ti mismo.

Es la base de la depresión o falta de amor.

Leyes de abundancia de caricias (Senile, 1991 y Opi y Beltran, 2005)

1. Dé abundantes caricias positivas

2. Acepte las caricias positivas que merezca

3. Pida las caricias positivas que necesite

4. Dése caricias positivas

5. Evite intercambiar caricias negativas o inadecuadas

LAS CARICIAS SON NECESARIAS PARA UNA VIDA SANA Y FELIZ

Las caricias son la unidad de atención o reconocimiento. Todos necesitamos recibir caricias para sobre vivir. Es necesario lograr el equilibrio entre dar y recibir. Se pueden rechazar las caricias negativas. Se pueden recibir caricias negativas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Álvarez, M; et al. (2001) Diseño y evaluación de programas de educación emocional. España: Monografías Escuela Española.

Barrantes, R. (2006). Investigación: un camino al conocimiento. San José, Costa Rica: EUNED.

Campos, C y Smith, M. (2003). Técnicas de diagnóstico familiar y comunal. San José: EUNED

Molina, D. (2004) Concepto de Orientación Educativa. Diversidad y aproximación. Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentes Ezequiel Zamora, Venezuela.

Naranjo, M.L. (2004). Enfoques conductistas, cognitivos y racional emotivos. San José, C. R.: Editorial de la universidad de Costa Rica.

Opi, J y Beltrán, M. (2005) La dieta del P.A.N. Barcelona: Amat

Salas, J. y Campos, A. (2002). El Placer de la Vida. San José, Costa Rica: Lara Segura Editores.

Senile, A. (1991). ¿Quiere sentirse bien? Cambie su vida con el Análisis Transaccional. Barcelona: CEAI.

Torrego, J (2001) Mediación de conflictos en instituciones educativas. Madrid: NARCEA


Más información en http://www.mailxmail.com/curso-como-alcanzar-exito/caricias-comunicaciones